domingo, 23 de septiembre de 2012

UNA ESPIRITUALIDAD PARA EL SIGLO XXI

CURSO DE ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL

ESPIRITUALIDAD CONTEMPORÁNEA

LA ESPIRITUALIDAD DE LAS FRATERNIDADES NAZARENAS

“UNA ESPIRITUALIDAD PARA EL SIGLO XXI”

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Prof. Pdre. Eduardo Casas

Alumna: Carmen Franciosi

3er.Año

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INTRODUCCIÓN

Las Fraternidades Nazarenas, nacieron a la sombra de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia, institución nacida en Francia, más propiamente en Belmont, obispado de Belley, fundada por el Venerable Hermano GABRIEL TABORÍN en el siglo XIX.

UN POCO DE HISTORIA

El Hermano  Gabriel Taborin,  nació el 1 de noviembre del 1799 en Belleydoux, un pueblecito del departamento del Ain en Francia. De sus padres recibió, además de la vida, un comportamiento cristiano ejemplar; y  del párroco, la primera instrucción religiosa. Fiel  a las enseñanzas recibidas, tomó consciencia de las necesidades de su parroquia y, llegado a la madurez, participó en la reconstrucción espiritual y cristiana  de Francia. Eran años en los que,  la  Iglesia, providencialmente, se rehacía de las ruinas que le había ocasionado  la Revolución Francesa,    portadora de las ideas de libertad e igualdad, pero, además, de tanta miseria moral e ignorancia.
Gabriel se desempeñó como catequista y maestro al servicio de las parroquias. Con este ideal acogió algunos simpatizantes que deseaban vivir con él en comunidad el mismo ideal. Tras varias intentos, en el  1827, encontró a Mons. Devie, obispo de Belley, que lo animó a seguir en el ideal por el que había optado y así su aspiración de vida religiosa y de apostolado llegaron a definirse y concretarse, primero en el 1829 abriendo en Belmont  un pensionado y escuela, y más tarde en el 1840 en Belley, sede episcopal,  una casa religiosa con el respectivo  noviciado.
En esos años de búsqueda y sistematización, Mons. Alejandro Devie le fue de gran ayuda y maestro espiritual. La amistad con el Santo Cura de Ars, S. Juan María Vianney, le confortó; el Papa Gregorio XVI aprobó su Instituto de Hermanos de la Sagrada Familia en el 1841 y lo que le dio seguridad de la bondad de la obra que estaba construyendo.
Su ideal de vida religiosa y apostolado brotó de una fe profunda que lo llevaba a una oración constante,  a sentir la belleza de la liturgia y a "toda clase buenas obras" en favor de la Iglesia. Todo esto hizo que venciese dificultades no comunes, y a pesar de permanecer laico y ser autodidacta, con una formación intelectual modesta, consiguió muy buenos resultados en sus relaciones con las autoridades eclesiásticas y civiles, con Papas y Reyes (1)
Los Hermanos de la Sagrada Familia tienen como lema: "In oratione, labore et caritate: pax", que fue dado por el sucesor del Hno Gabriel como Hermano General. En su espiritualidad y apostolado se inspiró en el misterio de Jesús en Nazareth y en la vida de familia que pasó con María y José.
El Hermano Gabriel Taborin murió en Belley el  24 de noviembre de 1864 dejando a sus hijos espirituales la herencia de su ejemplo, un ideal de apostolado y su carisma del que emana un "Proyecto de vida y de acción", proyecto que dirige a todos los cristianos que quieran vivir fielmente su propia vocación originaria de fieles bautizados.   

DIOS FAMILIA, “UNA COMUNIDAD DE AMOR”

El centro de la espiritualidad de la Sagrada Familia es la familia formada por Jesús, María y José, en su hogar de Nazareth, como un espejo en el Dios-familia-único, formado por las tres divinas personas de la Santísima Trinidad, misterio central de la fe y la vida cristiana.

Jesús mismo emplea el termino de “Abba” - Padre (o “papito”) - refiriéndose a Él con la más absoluta familiaridad , se designa a sí mismo como “Hijo” y presenta al “Espíritu Santo” en íntima relación de amor con el Padre y el Hijo (2).

Este el misterio de la comunión divina: cada una de las personas esta en relación vital con las otras, las acompaña y vive con ellas, actúa en las otras y está en las otras. “como Tú Padre estás en mi y yo en ti” (Jn. 17,21). Esta imagen simbólica de la familia trinitaria viene ya desde los padres de la Iglesia, quienes sostienen que la Trinidad de Dios es una comunidad de personas unidas por el amor. Es una imagen que nos presenta una realidad concreta en la que se dan las relaciones intrínsecas como son la paternidad, la maternidad, la filiación, la esponsalidad, la fraternidad. Entre la familia humana y la Trinidad divina no sólo hay una semejanza simbólica, sino que hay una semejanza real, que está en el plan de Dios desde la creación y a través de la historia de salvación, hasta la plenitud de los tiempos (3).

Así como hay analogía en las relaciones, existe también una correspondencia entre las personas de las dos familias. La identidad de Jesús, hombre y Dios, tanto en la Sagrada Familia como en la Trinidad, es el punto de conjunción que hace que las dos familias puedan llamarse “familia de Dios”. María está vinculada a las tres personas de la Trinidad (como hija, como esposa y como madre) y José, también, en su disponibilidad para ocupar la misión de ser el padre de Jesús y el esposo de María.

En María y José se descubre el rostro de Dios que es a la vez Padre y Madre. Es por eso que Jesús en el templo de Jerusalén, si bien revela por un instante su filiación divina, inmediatamente se sometió a María y José 49 Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?".50 Ellos no entendieron lo que les decía.51 El regresó con sus padres a Nazareth y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres” (Lc. 2,49-51)

El Hno. Gabriel Taborin describe a la Sagrada Familia como la “Trinidad en la tierra”; de la misma manera había sino llamada anteriormente por San Juan Damasceno (675-749) y San Buenaventura (1217-1274).

La Sagrada Familia debe situarse en relación con la historia de salvación porque constituye, en si misma, un misterio particular, por lo que el corazón de un cristiano debe estar siempre “bajo el humilde techo de Nazareth” (4)

El matrimonio se presenta siempre como símbolo del amor de Dios por su pueblo. En el momento de la creación existe una pareja, Adán y Eva, que fue el origen del mal, en el comienzo del Nuevo Testamento hay otra pareja, la de María y José, a través de la cual la sanidad se esparce por toda la tierra: fue por el SI de María y la HUMILDAD Y OBEDIDIENCIA de José, que el Redentor comenzó y realizó la obra salvadora, que dio lugar a la santificación y aparición de una nueva familia, cuyo comienzo se encuentra al pie de la cruz, en la relación materna y filial que le es asignada a María y a Juan (Jn. 19, 25-27) y así la consecuencia del matrimonio de María y José trae aparejada el gran misterio que menciona san Pablo, la unión esponsal de Cristo con su Iglesia(5) de la que proviene la filiación de todos los cristianos como hijos de Dios.

Hay varias formas de ser familia. El mismo Jesús en el Evangelio menciona las relaciones que se dan en ella: “29 Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, 30 desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna (Mc.10. 29-30)

A la imagen del Dios-Trinidad como familia, corresponde la de la Iglesia como familia de los hijos de Dios. Es el Dios-familia que en el dinamismo de su amor, enviando al Hijo y al Espíritu Santo, forma la Iglesia-familia (6.). La Iglesia, por voluntad divina está ordenada, a pesar de que en ella hay una gran variedad:4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones,5 también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros”. (Rom. 12, 4-5). El pueblo elegido es UNO (Un señor, una fe, un bautismo (Ef.4, 5)) en el que no existe desigualdad alguna.

La síntesis vital de la espiritualidad nazarena, figura en el lema de la congregación: “En Nazareth se oraba, se trabajaba y se amaba”, acuñado por el Hno. Amadeo Depernex (7) sucesor del Hno Gabriel; estas tres palabras, se unen en una sola, porque hay una relación y unión total entre ellas ya que se oraba en el trabajo y en el amor, se trabajaba en el amor y la oración y se amaba en la oración y en el trabajo.

“En Nazareth se oraba…”

Cuando decimos esta frase no sólo nos referimos a la oración en sí misma (“trato de amistad con Aquel que sabemos nos ama”, según Santa Teresa de Jesús) sino a la dimensión de la vida de fe del cristiano en su categoría de hijo/a de Dios e inclusive en la apertura hacia las otras personas. El hombre es un ser abierto a los otros y al Otro, siempre en camino buscando sus aspiraciones e ideales.

María y José vivían la fe de su pueblo Israel, pero el mensaje del ángel a María y el sueño de José, que tenía sus planes, cuando conoce que el hijo de María es obra del Espíritu Santo, cree, obedece y recibe a María y a Jesús y pone su proyecto en sintonía con el de Dios. Se introducen así en la Nueva Alianza y aparecen nuevas perspectivas en su relación con Dios. Sin embargo, seguían expresándose con la oración prescripta en su fe: cantaban salmos en la vida cotidiano-doméstica, en la visita semanal a la sinagoga y en las fiestas anuales y la peregrinación a Jerusalén.

Si observamos el cuadro oficial de la Sagrada familia vemos que María y José tienen sus ojos puestos en Jesús, quien a su vez tiene su mirada elevada hacia su Padre del cielo: de esa forma podemos decir que, María contempla a su Hijo, José le enseña en actitud de adoración y el niño se eleva a su Padre, lo que demuestra que los tres están en oración.

Todo esto marca la oración en la espiritualidad Nazarena que reza el PADRENUESTRO, vive en la presencia de Dios en todas partes y en todos los tiempos en la ORACIÓN DEL SER, que es la constante comunión con el Padre; en Nazareth se vivía la presencia de Jesús y ello llevaba a una NOSTALGIA DE LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA, que era la forma de orar del Hno Gabriel Taborín, quien repetidas veces durante el día se persignaba y rezaba el Gloria, en honor a la Santísima Trinidad.

El vivir bajo el humilde techo de Nazareth implica la práctica de la ORACION CONTEMPLATIVA, permaneciendo en presencia del misterio de Nazareth y dejándose transformar por él en la profundidad del ser.

“En Nazareth se trabajaba…”

En Nazareth se recogió la relación de la persona con el trabajo en todas sus dimensiones: para ganarse la vida, para transformar el mundo, para realizar la propia dimensión eclesial y social, para crecer y madurar, para entrar en relación con la naturaleza, para aceptar los propios límites. Es la expresión de la persona en su totalidad que permite madurar las relaciones con nosotros mismos, con los demás y con Dios.

Desde el Génesis, el hombre creado en relación con la naturaleza recibe por su desobediencia a la vez el castigo y el mandamiento: “…con fatiga sacarás de él /el suelo/ tu alimento todos los días de tu vida” (Gen.3, 17). Sin embargo el trabajo da al hombre la participación en la acción creadora, signo de alianza y semejanza con Dios. Dios trabajó seis días para crear el mundo y el séptimo descansó, ritmo al que obliga también al hombre. José y Jesús, llamado el hijo del carpintero, y María es la mujer fuerte y prudente que señalan los Proverbios:19Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. 20 Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente. 21 No teme por su casa cuando nieva, porque toda su familia tiene la ropa forrada. 22 Ella misma se hace sus mantas, y sus vestidos son de lino fino y púrpura. 23 Su marido es respetado en la puerta de la ciudad, cuando se sienta entre los ancianos del lugar” (Prov. 31,19-23)

La Espiritualidad marca algunas notas características para asumir el trabajo profesional, apostólico y de servicio en las condiciones del propio estado de vida, como tomar el ritmo ordinario de la vida y anunciar el Reino de Dios a los hombres presentando el apostolado como un trabajo (el trabajo en la viña, la siembra, la cosecha, la pesca) es decir, poner todo el esfuerzo humano para cosechar frutos. Realizando la actividad del hombre con responsabilidad ante la misión; la fidelidad a los compromisos de estado; la esperanza de lograr, con nuestro testimonio, resonancias en los demás hombres; la elaboración de proyectos; la aceptación del fracaso, la incomprensión y los límites que impiden la actividad; y el asumir que todo es obra de Dios (9).

“En Nazareth se amaba…”

Esta dimensión del amor que se vivía en Nazareth se refiere al mundo de las relaciones entre las personas (comunidad, familia, grupos y asociaciones); las dos primeras dimensiones se refieren a nuestra apertura Dios y nuestras responsabilidades en el mundo, en cambio la tercera nos lleva a la apertura a vínculos fraternos entre nosotros y las personas que encontramos en nuestro camino, inspirándonos en Jesús, María y José y tratando de llevar este prototipo a los que viven en soledad, alejamiento, ruptura o inestabilidad en el ámbito familiar y social.

Las vidas de Jesús, María y José estaban orientadas a practicar el gran mandamiento del amor: 4Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor.5 Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.6 Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy”. (Dt. 6, 4-6). Pero estamos frente a la nueva Alianza. El amor entre Jesús y el Padre es una relación de amor que se intercambia constantemente y sin límite y el mismo Jesús nos pide “amar como el Padre ama” (Jn. 15, 9) y así aparece otro precepto que es equivalente al de la Antigua Alianza y que no se contradice para nada con ella, que es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22, 26- 40).

La espiritualidad Nazarena saca de estos ejemplos su propio modo de sentir: un amor exclusivo a Jesús, que se hace universal respecto a los hermanos. Relaciones de afecto, esponsalidad, paternidad, maternidad, fraternidad, recibidas y entregadas como don: sin pretender dominar al otro; enseña a recibir a todos y acoger a todos en el corazón; amor que tiene puesta su fe en la Palabra de Dios, se fía del amor del Padre y se funda en él; un amor fecundo en la disponibilidad a la acción; un amor activo en el deseo de buscar y encontrar a Aquel que hace fuerte los otros lazos de unión; un amor servicial en que cada uno está al servicio de los demás; un amor misionero, basado en el mandato de Jesús: 19 Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,20 y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 19-20), sumergiéndonos en esa seguridad de la promesa de que el Señor estará junto a nosotros, siempre.

Es propio de la familia Nazarena: la acogida y aceptación de los demás; el esfuerzo por crear ámbitos de comunión y de humanidad, la preocupación por mediar en los conflictos, llevando la paz y el restablecimiento de las relaciones entre personas mediante la reconciliación y el diálogo, el cuidado del espíritu de familia; el cultivo de las relaciones filiales con Dios y fraternas con todos (10).

Las virtudes características (humildad, sencillez, unión, obediencia, entrega

La vida cr5istiana e expresa en la práctica de VIRTUDES, que son las teologales y morales, que devienen de la más importante de todas que es la CARIDAD, de la cual, afirmaba el hno Gabriel, nace la familia, nucleo vital de la espiritualidad SAFA, que, si nace de la caridad, nace de Dios que es la caridad misma.

El mismo Hno Gabriel señaló cuáles eran las virtudes que se deben practicar en la famiia SAFA y que son:

· Una fe viva

· Una obediencia pronta y total

· Un celo ardiente y desinteresado

· Una profunda humildad

· Una pureza constante

· Un amor al trabajo, al retiro y al silencio.

Además proponía de manera especial en la regla: la práctica de las virtudes que sostienen la espiritualidad Nazarena:

· La Humildad

· La sencillez

· la modestia

Es importante detenernos a analizar estás tres que son fundamentales: la HUMILDAD: es, según Santo Tomás de Aquino, una cualidad o característica humana que es atribuida a toda persona que se considere un ser pequeño e insignificante frente a lo trascendente de su existencia o a Dios. Desde la perspectiva de la evolución espiritual, la humildad es la virtud de realismo, pues consiste en ser conscientes de nuestras limitaciones e insuficiencias y en actuar de acuerdo con tal conciencia.. Más exactamente, la humildad es la sabiduría de lo que somos. Es decir, es la sabiduría de aceptar nuestro nivel real (11). Esto no significa humillación, que es la denigración de la dignidad humana. La SENCILLEZ, pareciera ser sinónimo, sin embargo tiene su cualidad propia porque significa lo “contrario de lo complicado” pero potencia la humildad. La MODESTIA, es la actitud tendiente a moderar y templar las acciones externas; implica contenerse en ciertos límites, de acuerdo con las conveniencias sociales o personales, también es, de falta de vanidad o de engreimiento (12).

El Hno. Esteban Baffet, explicó en qué consiste el “ESPIRITU DE FAMILIA” es una forma de vivir la caridad cristiana con inspiración nazarena, lo que significa la práctica de las virtudes, que, además de las mencionadas más arriba, son las que caracterizan la Espiritualidad Nazarena además de la UNION, que es la aceptación de unos con otros, la OBEDIENCIA, subordinación de la voluntad a una autoridad, el acatamiento de una instrucción, el cumplimiento de una demanda o la abstención de algo que prohíbe y la ENTREGA, que es la atención, el interés y el esfuerzo con que se realizan las acciones (13)..

La tradición ha mantenido las llamadas “pequeñas virtudes” como la cortesía, la afabilidad y condescendencia, la disimulación caritativa de las faltas de los demás, la indulgencia, la paciencia, la igualdad de carácter y la santa, la compasión y la atención en el servicio. Para cultivarlas propuso dos medios fundamentales:

· la agilidad de espíritu: que es ponerse en el lugar del otro, teniendo en cuenta sus circunstancias, de no creerse en posesión de la verdad, de permanecer en calma y tratar con simpatía.

· la delicadeza de corazón: la condescendencia y la cordialidad, y la manifestación de confianza y alegría (14).

En la actualidad las “pequeñas virtudes nazarenas” constituyen una larga lista abierta. A estas actitudes positivas se oponen la negatividad de otras actitudes, contra las que siempre habrá que luchar. El espíritu de familia puede por tiempos difíciles que pueden superarse en el diálogo y la reconciliación y así poder orar pidiendo a la Sagrada Familia “imitar sus virtudes domésticas y su unión en el amor, para gozar de los premios eternos en el hogar del cielo” (15)

A manera de conclusión

clip_image004 Este corazón de las fraternidades Nazarenas que es su lema, fue completado por alguno de los hermanos, que explicó cuál era la consecuencia de la practica del mismo, cuando se le agregó una última palabra:”En la oración, el trabajo y la caridad, está la PAZ”, porque así quedaba perfectamente marcado el objetivo de la practica de esta espiritualidad, que sólo se puede aplicar cuando nos disponemos a vivir, en este siglo XXI, tan complicado y difícil, “bajo el humilde techo de Nazareth”

Carmen Franciosi-3er año. CAE

CITAS

(1) CAPRA F. Guillermo, El Hermano Gabriel Taborin, en, www.fsfbelley.net

(2) Los vínculos que nos unen a Jesús, María y José, espiritualidad de la Familia

Sa-Fa, Centro de espiritualidad Nazareno-Taboriniana, Valladolid, 2011, pág. 61

(3) IBIDEM, ob. cit. Pág. 62 y Familiares Cosortio Nº 11 y 15.

(4) Circular del Hno. Gabriel Taborin Nº 2,1847.

(5) Gaudium et Spes, 48

(6) Los vínculos que no unen…ob.cit., pág. 69.

(7) L’Entretien Familial Nº 12, 1930

(8) Los vínculos que nos unen…ob.cit., págs. 77-79.

(9) IBIDEM, págs. 82-88

(10) IBIDEM, págs. 89-94

(11) Humildad (cristiana) , en, www.es.wikipedia.org

(12) Simplicidad, Modestia, en, IBIDEM.

(13) Constituciones de 1936, art. 114.

(14) Los vínculos que nos unen…, ob.cit, pág. 97

(15) Oración de la misa de la Sagrada Familia, IBIDEM, pág. 96

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miércoles, 26 de octubre de 2011

LA ESPIRITUALIDAD DE LAS FRATERNIDADES NAZARENAS.

 

LA ESPIRITUALIDAD DE LAS FRATERNIDADES NAZARENAS

“UNA ESPIRITUALIDAD PARA EL SIGLO XXI”

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Prof. Pdre. Eduardo Casas

Alumna: Carmen Franciosi

3er.Año

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INTRODUCCIÓN

Las Fraternidades Nazarenas, nacieron a la sombra de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia, institución nacida en Francia, más propiamente en Belmont, obispado de Belley, fundada por el Venerable Hermano GABRIEL TABORÍN en el siglo XIX.

UN POCO DE HISTORIA

El Hermano  Gabriel Taborin,  nació el 1 de noviembre del 1799 en Belleydoux, un pueblecito del departamento del Ain en Francia. De sus padres recibió, además de la vida, un comportamiento cristiano ejemplar; y  del párroco, la primera instrucción religiosa. Fiel  a las enseñanzas recibidas, tomó consciencia de las necesidades de su parroquia y, llegado a la madurez, participó en la reconstrucción espiritual y cristiana  de Francia. Eran años en los que,  la  Iglesia, providencialmente, se rehacía de las ruinas que le había ocasionado  la Revolución Francesa,    portadora de las ideas de libertad e igualdad, pero, además, de tanta miseria moral e ignorancia.
Gabriel se desempeñó como catequista y maestro al servicio de las parroquias. Con este ideal acogió algunos simpatizantes que deseaban vivir con él en comunidad el mismo ideal. Tras varias intentos, en el  1827, encuentró a Mons. Devie, obispo de Belley, que lo animó a seguir en el ideal por el que había optado y así su aspiración de vida religiosa y de apostolado llegaron a definirse y concretarse, primero en el 1829 abriendo en Belmont  un pensionado y escuela, y más tarde en el 1840 en Belley, sede episcopal,  una casa religiosa con el respectivo  noviciado.
En esos años de búsqueda y sistematización, Mons. Alejandro Devie le fue de gran ayuda y maestro espiritual. La amistad con el Santo Cura de Ars, S. Juan María Vianney, le confortó; el Papa Gregorio XVI aprobó su Instituto de Hermanos de la Sagrada Familia en el 1841 y lo que le dio seguridad de la bondad de la opbra que estaba construyendo.
Su ideal de vida religiosa y apostolado brotó de una fe profunda que lo llevaba a una oración constante,  a sentir la belleza de la liturgia y a "toda clase buenas obras" en favor de la Iglesia. Todo esto hizo que venciese dificultades no comunes, y a pesar de permanecer laico y ser autodidacta, con una formación intelectual modesta, consiguió muy buenos resultados en sus relaciones con las autoridades eclesiásticas y civiles, con Papas y Reyes (1)
Los Hermanos de la Sagrada Familia tienen como lema: "In oratione, labore et caritate: pax", que fue dado por el sucesor del Hno Gabriel como Hermano General. En su espiritualidad y apostolado se inspiraó en el misterio de Jesús en Nazareth y en la vida de familia que pasó con María y José.
El Hermano Gabriel Taborin murió en Belley el  24 de noviembre de 1864 dejando a sus hijos espirituales la herencia de su ejemplo, un ideal de apostolado y su carisma del que emana un "Proyecto de vida y de acción"  que dirige a todos los cristianos que quieran vivir fielmente su propia vocación originaria de fieles bautizados.    

DIOS FAMILIA, “UNA COMUNIDAD DE AMOR”

El centro de la espiritualidad de la Sagrada Familia es la familia formada por Jesús, María y José, en su hogar de Nazareth, como un espejo en el Dios-familia-único, formado por las tres divinas personas de la Santísima Trinidad, misterio central de la fe y la vida cristiana.

Jesús mismo emplea el termino de “Abba”-Padre (o “papito”) refiriéndose a Él con mas más absoluta familiaridad , se designa a sí mismo como “Hijo” y presenta al “Espíritu Santo” en intima relación de amor con el Padre y el Hijo (2).

Este el misterio de la comunión divina: cada una de las personas esta en relación vital con las otras, las acompaña y vive con ellas, actúa en las otras y está en las otras. “como Tú Padre está en mi y yo en ti”(Jn. 17,21). Esta imagen simbólica de la familia trinitaria viene ya desde los padres de la Iglesia quienes sostienen que la Trinidad de Dios es una comunidad de personas unidas por el amor. Es una imagen que nos presenta una realidad concreta en la que se dan las relaciones intrínsecas como son la paternidad, la maternidad, la filiación, la esponsalidad, la fraternidad. Entre la familia humana y la Trinidad divina no sólo hay una semejanza simbólica, sino que hay una semejanza real, que está en el plan de Dios desde la creación y a través de la historia de salvación, hasta la plenitud de los tiempos (3).

Así como hay analogía en las relaciones, existe también una correspondencia entre las personas de las dos familias. La identidad de Jesús, hombre y Dios, tanto en la Sagrada familia como en la Trinidad, es el punto de conjunción que hace que las dos familias puedan llamarse “familia de Dios”. María está vinculada a las tres personas de la Trinidad (como hija, como esposa y como madre) y José, también, en su disponibilidad para ocupar la misión de ser el padre de Jesús y el esposo de María.

En María y José se descubre el rostro de Dios que es a la vez Padre y Madre. Es por eso que Jesús en el templo de Jerusalén, si bien revela por un instante su filiación divina, inmediatamente se sometió a María y José 49 Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?".50 Ellos no entendieron lo que les decía.51 El regresó con sus padres a Nazareth y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres (Lc. 2,49-51)

El Hno. Gabriel Taborin describe a la Sagrada Familia como de la “Trinidad en la tierra”, como había sino llamada anteriormente por San Juan Damasceno (675-749) y San Buenaventura (1217-1274).

La Sagrada Familia debe situarse en relación con la historia de salvación porque constituye, en si misma, un misterio particular, por lo que el corazón de un cristiano debe estar siempre “bajo el humilde techo de Nazareth” (4)

El matrimonio se presenta siempre como símbolo del amor de Dios por su pueblo. En el momento de la creación existe una pareja, Adán y Eva, que fue el origen del mal, en el comienzo del Nuevo Testamento hay otra pareja, la de María y José, a través de la cual la sanidad se esparce por toda la tierra: fue por el SI de María y la HUMILDAD Y OBEDIDIENCIA de José, que el Redentor comenzó y realizó la obra salvadora, que dio lugar a la santificación y aparición de una nueva familia, cuyo comienzo se encuentra al pie de la cruz en la relación materna y filial que le es asignada a María y a Juan (Jn. 19, 25-27) y así la consecuencia del matrimonio de María y José trae aparejada el gran misterio que menciona san Pablo la unión esponsal de Cristo con su Iglesia(5) de la que proviene la filiación de todos los cristianos como hijos de Dios.

Hay varias formas de ser familia. El mismo Jesús en el Evangelio menciona las relaciones que se dan en ella: “29 Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, 30 desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna (Mc.10. 29-30)

A la imagen del Dios-Trinidad como familia, corresponde la de la Iglesia como familia de los hijos de Dios. Es el Dios-familia que en el dinamismo de su amor, enviando al Hijo y al Espíritu Santo, forma la Iglesia-familia( 6.). La Iglesia, por voluntad divina está ordenada, a pesar de que en ella hay una gran variedad4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones,

5 también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros”. (Rom. 12, 4-5). El pueblo elegido es UNO (Un señor, una fe, un bautismo (Ef.4, 5)) en el que no existe desigualdad alguna.

La síntesis vital de la espiritualidad nazarena, figura en el lema de la congregación: “En Nazareth se oraba, se trabajaba y se amaba”, acuñado por el Hno. Amadeo Depernex (7)sucesor del Hno Gabriel; estas tres palabras que se unen en una sola, porque hay una relación y unión total entre ellas ya que se oraba en el trabajo y en el amor, se trabajaba en el amor y la oración y se amaba en la oración y en el trabajo.

“En Nazareth se oraba…”

Cuando decimos esta frase no sólo nos referimos a la oración en sí misma (“trato de amistad con Aquel que sabemos nos ama”, según Santa Teresa de Jesús) sino a la dimensión de la vida de fe del cristiano en su categoría de hijo/a de Dios e inclusive en la apertura hacia las otras personas. El hombre es un ser abierto a los otros y al Otro, siempre en camino buscando sus aspiraciones e ideales.

María y José vivían la fe de su pueblo Israel pero el mensaje del ángel a María y el sueño de José, que tenía sus planes, cuando conoce que el hijo de María es obra del Espíritu Santo, cree, obedece y recibe a María y a Jesús y pone su proyecto en sintonía con el de Dios. Se introducen así en la Nueva Alianza y aparecen nuevas perspectivas en su relación con Dios, pero seguían expresándose con la oración prescripta en su fe: cantaban salmos en la vida cotidiano-doméstica, en la visita semanal a la sinagoga y en las fiestas anuales y la peregrinación a Jerusalén.

Si observamos el cuadro oficial de la Sagrada familia vemos que María y José tienen sus ojos puestos en Jesús, quien a su vez tiene su mirada elevada hacia su Padre del cielo: de esa forma podemos decir que, María contempla a su Hijo, José le enseña en actitud de adoración y el niño se eleva a su Padre, lo que demuestra que los tres están en oración.

Todo esto marca la oración en la espiritualidad Nazarena que reza el PADRENUESTRO, vive en la presencia de Dios en todas partes y en todos los tiempos en la ORACIÓN DEL SER, que es la constante comunión con el Padre; en Nazareth se vivía la presencia de Jesús y ello llevaba a una NOSTALGIA DE LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA, que era la forma de orar del Hno Gabriel Taborín quien en repetidas veces durante el día se persignaba y rezaba el Gloria, en honor a la Santísima Trinidad.

El vivir bajo el humilde techo de Nazareth implica la práctica de la ORACION CONTEMPLATIVA, permaneciendo en presencia del misterio de Nazareth y dejándose transformar por él en la profundidad del ser.

“En Nazareth se trabajaba…”

En Nazareth se recogió la relación de la persona con el trabajo en todas sus dimensiones: para ganarse la vida, para transformar el mundo, para realizar la propia dimensión eclesial y social, para crecer y madurar, para entrar en relación con la naturaleza, para aceptar los propios límites. Es la expresión de la persona en su totalidad que permite madurar las relaciones con nosotros mismos, con los demás y con Dios.

Desde el Génesis, el hombre creado en relación con la naturaleza recibe por su desobediencia a la vez el castigo y el mandamiento: “…con fatiga sacarás de él /el suelo/ tu alimento todos los días de tu vida” (Gen.3, 17). Sin embargo el trabajo da al hombre la participación en la acción creadora, signo de alianza y semejanza con Dios. Dios Trabajo seis días para crea el mundo y el séptimo descansó, ritmo al que obliga también al hombre. José y Jesús, llamado el hijo del carpintero, y María es la mujer fuerte y prudente que señalan los Proverbios:19Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. 20 Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente. 21 No teme por su casa cuando nieva, porque toda su familia tiene la ropa forrada. 22 Ella misma se hace sus mantas, y sus vestidos son de lino fino y púrpura. 23 Su marido es respetado en la puerta de la ciudad, cuando se sienta entre los ancianos del lugar” (Prov. 31,19-23)

La Espiritualidad marca algunas notas características para asumir el trabajo profesional, apostólico y de servicio en las condiciones del propio estado de vida como tomar el ritmo ordinario de la vida y anunciar el Reino de Dios a los hombres presentando el apostolado como un trabajo (el trabajo en la viña, la siembra, la cosecha, la pesca) es decir, poner todo el esfuerzo humano para cosechar frutos. Realizando la actividad del hombre con responsabilidad ante la misión; la fidelidad a los compromisos de estado; la esperanza de lograr, con nuestro testimonio, resonancias en los demás hombres; la elaboración de proyectos; la aceptación del fracaso, la incomprensión y los límites que impiden la actividad; y el asumir que todo es obra de Dios (9).

“En Nazareth se amaba…”

Esta dimensión del amor que se vivía en Nazareth e refiere al mundo de las relaciones entre las personas (comunidad, familia, grupos y asociaciones); las dos primeras dimensiones se refieren a nuestra apertura Dios y nuestras responsabilidades en el mundo, en cambio la tercera nos lleva a la apertura a vínculos fraternos entre nosotros y las personas que encontramos en nuestro camino, inspirándonos en Jesús, María y José y tratando de llevar este prototipo a los que viven en soledad, alejamiento, ruptura o inestabilidad en el ámbito familiar y social.

Las vidas de Jesús, María y José estaban orientadas a practicar el gran mandamiento del amor: 4Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor.5 Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.6 Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy”. (Dt. 6, 4-6). Pero estamos frente a la nueva Alianza. El amor entre Jesús y Padre es una relación de amor que se intercambia constantemente y sin límite y el mismo Jesús nos pide “amor como el Padre ama” (Jn. 15, 9) y así aparece otro precepto que es equivalente al de la Antigua Alianza y que no lo contradice para nada con ella, que es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22, 26- 40.

La espiritualidad Nazarena saca de estos ejemplos su propio modo de sentir: un amor exclusivo a Jesús, que se hace universal respecto a los hermanos. Relaciones de afecto, esponsalidad, paternidad, maternidad, fraternidad, recibidas y entregadas como don: sin pretender dominar al otro; enseña a recibir a todos y acoger a todos en el corazón; amor que tiene puesta su fe en la Palabra de Dios, se fía del amor del Padre y se funda en él; un amor fecundo en la disponibilidad a la acción; un amor activo en el deseo de buscar y encontrar a Aquel que hace fuerte los otros lazos de unión; un amor servicial en que cada uno está al servicio de los demás; un amor misionero, basado en el mandato de Jesús: 19 Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,20 y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 19-20), sumergiéndonos en esa seguridad de la promesa de que el Señor estará junto a nosotros, siempre.

Es propio de la familia Nazarena: la acogida y aceptación de los demás; el esfuerzo por crear ámbitos de comunión y de humanidad, la preocupación por mediar en los conflictos, llevando la paz y el restablecimiento de las relaciones entre personas mediante la reconciliación y el diálogo, el cuidado del espíritu de familia; el cultivo de las relaciones filiales con Dios y fraternas con todos (10).

A manera de conclusión

clip_image004 Este corazón de las fraternidades Nazarenas que es su lema, fue completado por alguno de los hermanos, que explicó cuál era la consecuencia de la practica del mismo, cuando se le agregó una última palabra:”En la oración, el trabajo y la caridad está la PAZ”, porque así quedaba perfectamente marcado el objetivo de la practica de esta espiritualidad, que sólo se puede aplicar cuando nos disponemos a vivir, en este siglo XXI, tan complicado y difícil, “bajo el humilde techo de Nazareth”

Carmen Franciosi-3er año. CAE

CITAS

(1) CAPRA F. Guillermo, El Hermano Gabriel Taborin, en, www.fsfbelley.net

(2) Los vínculos que nos unen a Jesús, María y José, espiritualidad de la Familia Sa-Fa, Centro de espiritualidad Nazareno-Taboriniana, Valladolid, 2011, pág. 61

(3) IBIDEM, ob. cit. Pág. 62 y Familiares Cosortio Nº 11 y 15.

(4) Circular del hno Gabriel Taborin Nº 2,1847.

(5) Gaudium et Spes, 48

(6) Los vínculos que no unen…ob.cit., pág. 69.

(7) L’Entretien Familial Nº 12, 1930

(8) Los vínculos que nos unen…ob.cit., págs. 77-79.

(9) IBIDEM, págs. 82-88

(10) IBIDEM, págs. 89-94

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domingo, 16 de octubre de 2011

REYES Y PROFETAS DE ISRAEL

 

REINO UNIDO

REYES

PROFETAS

1020-1000 SAÚL

SAMUEL

1000-961 DAVID

975-960 NATÁN

961-922 SALOMÓN

 

ISRAEL (NORTE)

PROFETA

JUDÁ (R.DEL SUR)

PROFETA

 

922-901 JEROBOAM

870-850 ELÍAS

922-915 ROBOAM

   

915-913 ABIJAH

 

913-873 ASA

 

901-900 NADAB

 

900-877 BHASHA

873-849 JEHOSAPHAT

 

877-876 ELAH

849-843 JEHOREM

843 AJAZIAH

843-837 ATALIAH

(NO PERTENECE A LOS REYES DAVIDIANOS)

 

876 ZIMRI/TIBNI

 

876-869 OMRI

869-850 AHAB

850-849 AMAZIAH

849-843 JORAM

(JEHORAM)

843-815 JEHU

850-809 ELISEO

 

815-802 JEHOAHAZ

802-786 JEHOASH

(JOASH)

786-746 JEROBOAM II

746-745 ZACHARIA

745 SHALLUM

745-737 MENAHEM

737-736 PEKAHIAH

736-732 PEKAH

732-724 HOSHER

721 CAÍDA DE SAMARÍA

PERÍODO CLASICO

750-745 AMÓN

OSEAS

837-800 JOASH

800-783 AMAZIAH

 

783-742 UZZIAH/AZABIAH

780-742 JOTHAM (corregente)

780-742 JOTHAM

REY

735-713 AHAZ

715-687 HEJEZIAH

[740-730 JONÁS]

742-700 ISAIAS DE JERUSALEM

722-701 MIQUEAS

626-586 JEREMIAS

612 NAHUM

605 HABACUC

593-573 EZEQUIEL

586-585 ABAAS

540 ISAIAS

520-515 HAGEO

520-515-ZACARIAS

515-500 ISAIAS

500-350(?) HOEL

500-450 MALAQUIAS

450-400 JONAS

 
   

687-642 MANASSEH

 

642-640 AMON

 

640-609 JOZIAH

 

609 JEOAHAZ

 

609-598 JEOIKIM

(ELIAKIM)

 

598-597 JEHOIAKIM

(JECONIAH)

 

597-587 ZEDEKIAH

(MATTANIAH)

 

587 CAÍDA DE JE

JERUSALEM

597-538 EXILIO EN BABILONIA

538 RESTAURACIÓN

 

REFERENCIAS:

Verde. Reyes buenos, líderes religiosos y reformadores.

Azul: líderes políticos que no cumplieron los mandamientos de Dios

Anaranjado: reyes malos

Rojo: reyes asesinados o depuestos.

miércoles, 4 de agosto de 2010

INTRODUCCIÓN

Cuando nuestros primeros padres, Adán y Eva, ofendieron a Dios en el Paraíso Terrenal, cometieron un pecado que, por ser ellos “finitos”, no podían revocar por si solos, porque las ofensas se miden por el ofendido y no por el ofensor. Sólo un ser de naturaleza infinita podía redimirlos de aquella falta. Dios en su infinita misericordia prometió enviarles un redentor. Pero ¿quién podría hacerlo? sólo otro Dios, cuya condición fuera infinita; pero no había “otro Dios” que pudiera hacerlo pues Él es ÚNICO y si se sacrificaba él mismo la Redención no se produciría porque faltaría el sacrificio del ser humano. Tampoco podía hacerlo un hombre, pues aunque todos los seres humanos nacidos y por nacer se sacrificaran, no podían satisfacer la deuda que habían contraído.
Nuestro Padre-Dios, en su sabiduría infinita decidió que su Hijo, el Verbo mismo de Dios se encarnara para adquirir la naturaleza humana y así siendo HOMBRE-DIOS, podría alcanzarnos la Redención.

AL PRINCIPIO…
Cuando los apóstoles se encontraron con Jesús de Nazaret, sólo vieron un hombre, que era excepcional, pero era uno igual a ellos, conocían a sus padres, María y José. Poco a poco adivinaron la presencia de Dios en este hombre al que habían adoptado como maestro, porque vieron su manera de vivir y de pensar, por sus obras y palabras, por los poderes divinos que asumía, por su manera de rezar y lo más importante totalmente preocupado por proclamar la voluntad del Padre y sobre todo asumirla él mismo. Entonces ¿Quién ES?
Le escuchaban hablar de “SU PADRE” y se los entregaba como “Vuestro Padre”; hasta que un día Él mismo les preguntó: 18 Y sucedió que mientras él estaba orando a solas, se hallaban con él los discípulos y él les preguntó:”« ¿Quién dice la gente que soy yo?»19 Ellos respondieron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado.» 20 Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «El Cristo de Dios.» 21 Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie”. (Luc. 9, 18-21). Pero la verdadera revelación fue para ellos la Resurrección. Allí descubrieron el gran secreto : ERA EL HIJO DE DIOS, A QUIEN Dios resucitó de entre los muertos. Todo era para ellos un “misterio”, en el que creían solamente por la fe, sin preguntarse el “cómo”, con la sola seguridad que les daba el haberlo visto hacer tantos prodigios.

LAS PRIMERAS COMUNIDADES
Para las primeras comunidades Jesús era: el profeta, el Hijo del hombre, el Hijo de dios, el Señor, el Maestro
todos títulos eminentemente bíblicos, pero ninguno de ellos lo definía en su totalidad, ya que explicaba la real misión de Jesús y menos aún su misterio. Estas concepciones eran espontáneas y concretas basadas en la unidad del Hombre y Dios, que convivían en l Jesús de Nazaret apoyadas por una fe viva que se fundaba en forma pacífica y serena, sin especulaciones filosóficas
Pero llegó el momento en que los cristianos provenían del mundo griego, acostumbrados a razonarlo todo y a buscar explicaciones. Pero llegó el momento en que los cristianos provenían del mundo griego, acostumbrados a razonarlo todo y a buscar explicaciones. Se hacía necesario para la Iglesia fijar categorías y conceptos fueran comprendidos y aceptados por los nuevos conversos; pero éstas nuevas explicaciones daban lugar a ambigüedades y deformaciones que hacían aparecer creencias curiosas.
La primera secta fue la del Gnosticismo fue la del Gnosticismo. Para ellos Cristo era un “mito”. Sus miembros decían tener conocimientos especiales y lograban salvarse a través de ese mismo conocimiento (1) Jesús no es ni dios ni hombre sino un ser espiritual que solo aparentó tomar cuerpo y vivir entre nosotros para darnos los conocimientos secretos necesarios para liberarnos de la prisión que es nuestro cuerpo, por lo tanto, nos salvamos al adquirir el conocimiento y no por la obra de redención de Cristo que se auto-divinizó (2). Los Gnósticos tenían un sinnúmero de grupos de pensamientos, que si bien no se apartaban de lo esencial, sostenían diferentes ideas. Uno de estos grupos que tuvo mucha divulgación era dirigido por Pablo de Samosata para quien Cristo era solamente un hombre, en el que habitaban los atributos de Dios de manera mas efectiva que en los profetas y obraba milagros según una fuerza especial; a esta herejía se la llamó Adopcionismo. (3).

GRANDES DISPUTAS EN TORNO AL DOGMA
Con Constantino y el edicto de Milán (313) la Iglesia salió a la luz puesto que se le dio “libertad de culto”, pero esto trajo aparejado innumerables controversias en torno al dogma; los bizantinos (habitantes de Constantinopla y del Imperio de oriente) estaban muy acostumbrados a discutir cuestiones políticas, sociales y fundamentalmente religiosa. Este fue el caldo de cultivo en que se desarrollaron las controversias religiosas de los primeros siglos del Cristianismo, las que, si bien produjeron muchas disputas y problemas a la Iglesia, obligaron a definir definitivamente los DOGMAS.


EL ARRIANISMO
Arrio, era un sacerdote de Alejandría, pero partidario de la Escuela de Antioquia, sostenía que en la DIVINIDAD, no había tres personas, sino sólo UNA, el Padre; Jesucristo, no era Dios, había sido creado de la nada, por lo tanto era una criatura, que no existió durante un tiempo (no es eterno) y sólo servía a Dios Padre para crear el mundo. No era de la misma naturaleza que el Padre, sin embargo como primogénito y más excelente de todas las criaturas, está por encima de todo lo creado y es de una superioridad tan grande que puede ser considerado Dios pero, susceptible de pecado y como criatura, inferior al Padre, era incapaz de redimir al ser humano. Así mismo creía que el Espíritu Santo era inferior, inclusive al Hijo (4).
Las cuestiones religiosas y políticas estaban muy entremezcladas. Ante la controversia arriana, el emperador Constantino fue quien convocó a los obispos a Nicea, para un concilio, que comenzó a sesionar en mayo de 325. Después de muchas discusiones se llegó a la fórmula de la HOMOOUSION , cuyo autor fue Osio de Córdoba, según San Atanasio, dicha fórmula consistía sostener que Jesús era CONSUBSTANCIAL , con el PADRE, engendrado, no creado. Allí se redacto el Credo de los apóstoles que contiene la verdadera fe del Cristianismo y dice:
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra,de todo lo visible e invisible.Creo en un Solo Señor Jesucristo,Hijo único de Dios,nacido del Padre antes de todos los siglos:Dios de Dios, Luz de Luz,Dios verdadero de Dios verdadero,engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,por quien todo fue hecho.El cual por nosotros los hombres, bajó del cielo,y por obra del Espíritu Santose encarnó de maría la Virgen, y se hizo hombre;y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato,padeció y fue sepultado,y resucitó al tercer día, según las Escrituras,y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;y de nuevo vendrá con gloriapara juzgar vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,que procede del Padre y del Hijoque con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,y que habló por los profetas.Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.Creo en la resurrección de los muertosy la vida del mundo futuro. Amén.
No terminó aquí la herejía. El emperador tenía un séquito en el que había muchos arrianos, incluso su hermana constancia y Eusebio de Cesarea quienes pelando a injurias y calumnias contra Atanasio, lograron por fin Arrio, que había sido desterrado volviera a Constantinopla, donde poco después murió.
Después de la muerte de Constantino resurgió la controversia en el llamado SEMIARRIANISMO, que no fue una verdadera herejía sino más bien una actitud de grupos disidentes que no aceptaban la fórmula de la homoousión (o consubstancialidad) sino que hablaban de semejanza, hasta que al fin se terminó la discusión en el Concilio de Constantinopla del 381, donde todo fue aclarado gracias a los Padres Capadocios (Basilio de Cesarea, Gregorio de Nisa, y Gregorio Nacianceno) (6). Se había establecido que en Cristo hay DOS NATURALEZAS. Una naturaleza divina y otra humana.

LAS CONTROVERSIAS POSTERORES AL CONCILIO DE NICEA
Después del Concilio de Nicea, comenzaron las discusiones acerca de la Humanidad de Jesucristo y se asumieron posiciones teológicas muy diversas. Surgieron dos escuelas: la de ANTIOQUÍA, que acentuaba en Cristo la Humanidad y la de ALEJANDRÍA, realzaba la Divinidad por encima de la humanidad. Ambas eran susceptibles de caer en la herejía (7).

EL NESTORIANISMO
Aceptando que en Cristo hay dos naturalezas, algunos teólogos comenzaron a afirmar que también había en Él dos personas, especialmente en la Escuela de Antioquia. Dos monjes Diodoro de Tarso y Teodoro de Mopsuestia, empezaron a preguntarse como se daba la unión de las dos naturalezas y sostenían que la naturaleza divina habitaba en la naturaleza humana como en un templo o de una superposición de una naturaleza en la otra, como si fuera un guante y denominaban a esta unión extrínseca y circunstancial: conjunción; pero estas ideas se propagaron muy poco.
Fue NESTORIO, discípulo de ambos monjes y monje también y Patriarca de Constantinopla (4289>, quien las dio a conocer. La contienda comenzó cuando un sacerdote, amigo de Nestorio, proclamo en un sermón que MARÍA, no era madre de Dios, es decir, fue la madre de la naturaleza humana de Cristo pero no pudo haber engendrado a la naturaleza divina; sólo dio luz a un hombre en el que había venido a habitar la divinidad, por lo tanto Cristo, en su sola naturaleza humana no pudo redimir al hombre a pesar de sus sufrimientos, porque su naturaleza era “finita” y por lo tanto ”limitada” (8).
Esto indigno al pueblo, ferviente devoto de Maria, Madre de Dios, protestó y provocó verdaderos tumultos contra Nestorio.
Nestorio escribió al Papa Celestino I explicando sus ideas y le envió toda la documentación que tenía al respecto y Celestino las envió a Casiano, Sabio abad de Marsella, a fin de tener su opinión. Por su parte Cirilo de Alejandría, que conocía las ideas de Nestorio también escribió al Papa para expresarle sus objeciones a los conceptos de Nestorio. Al recibir la respuesta a su consulta y las cartas de Cirilo , Celestino vio el enorme peligro en que estaba la ortodoxia y comisionó a Cirilo para que fuese a Constantinopla a imponer a Nestorio la doctrina ortodoxa a la que debía someterse y le escribió al mismo Nestorio. El Patriarca, con toda su soberbia y ante tal humillación, trato d atraerse atemperador Teodosio II.
Fue así como se resolvió convocar al Concilio de Éfeso (431), tras una serie de sesiones discutidas en su validez, llegada tarde de los representantes del Papa y otra serie de contrariedades se pudo desarrollar la reunión en la que no se resolvió ninguna profesión en materia de fe, pero aceptó la unión según la unión hipostática, la integridad y perfección de las dos naturalezas de Cristo y la confirmación de la designación de María como theotókos (que significa Madre de Dios).
Una anécdota que contaban las abuelas narra que mientras el Concilio se desarrollaba, el pueblo, fervoroso devoto de la Virgen se reunió, casi tumultuosamente, en la iglesia de Santa María rezando: “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte”, palabras que posteriormente fueron agregada al Saludo del Ángel Gabriel y que se convirtió en la primera oración que aprendemos casi todos los cristianos

EL MONOTELISMO
Esta doctrina sostiene que como consecuencia de la unión de las dos personas (divina y humana) existe en Cristo una sola voluntad. El patriarca Sergio de Constantinopla creía unir así las tesis católica : de las dos naturalezas y la tesis monofisita que en esta unidad podrían ver la unidad perfecta de Cristo, que ellos defendían (12).
El Emperador Heraclio (610-641) había logrado entrar a Jerusalén y devolver a los cristianos la reliquia de la Santa Cruz, por lo que se vivía en un momento de gloria para el imperio Bizantino. Por lo que Sergio intentaba lograr una unión total de las religiones. Lograron unas cuantas victorias entre los monofisitas que aceptaron la idea, no así entre los católicos, entre los que se opusieron el Patriarca Máximo y Palestina y su su sucesor Sofronio.
El Patriarca Sergio trató de involucrar al Papa Honorio a quien le escribió diciendo que “todos” los monofisitas se habían unido a su tesis y desacreditando a Sofronio de Palestina. El Papa obró muy precipitadamente aceptando parcialmente las ideas de Sergio aceptando alguna unidad en la voluntad, pero refiriéndose a una voluntad moral totalmente conforme con el Padre.
Envalentonado con la “aprobación del Papa”, Sergio propuso al Emperador Heraclio que publicara un edicto con una fórmula de fe la “Ekthesis” (“explicación” en griego)(638), documento según el cual tomaba en principio la tesis de Honorio pero terminaba sosteniendo que en Cristo había una sola voluntad, el que fue aceptado por los obispos de oriente y los Patriarcas de Constantinopla y Jerusalén pero con una fuerte oposición de los pontífices romanos que sucedieron a Honorio y de San Máximo que desde Cartago se empeñó en una campaña en contra de los monoteletas. El nuevo Patriarca Paulo II publicó un edicto de unión llamado “Tipo”, según el cual se llamaba a silencio sobre el tema a los dos grupos, pero no obtuvo éxito.
Después de muchas controversias se llamo al IV Concilio de Constantinopla (680-681), en que las discusiones fueron largas y difíciles pero terminaron con la aceptación de la doctrina papal de las dos voluntades y dos operaciones afirmando que e Cristo hay: “dos voluntades naturales y dos operaciones naturales, sin división, sin conmutación, sin separación, sin confusión” . Además esto robusteció a la sede romana porque se había reconocido la autoridad suprema de la sede pontificia; por último se lanzó un anatema contra los cabecillas del monotelismo (13).

EL PENSAMIENTO ACTUAL
El 1.500 aniversario del Concilio de Calcedonia (451) despertó en los teólogos de las décadas de l950
y l960 la necesidad de realizar un nuevo análisis de las doctrina conciliar; el primero que se ocupó del tema fue Kart Rahner inmediatamente seguido por otros que se unieron a esta labor. Se trataba de revisar las resoluciones de Calcedonia a la luz de ls nuevas ideas que habían surgido a lo lardo de esos años.
Las dos naturalezas se entendían como variedades de una misma entidad básica, olvidando que la naturaleza divina es un “misterio”, que no conocemos y por lo tanto no podemos comparar. En cuanto al término persona, tenía un significado muy distinto al que se pensaba en el siglo V: la palabra hipóstasis significaba subsistencia, la raíz metafísica de algo el fundamento en el que se asiente un individuo y es un término filosófico (14) y no psicológico.
LA NATURALEZA HUMANA ES UNA REALIDAD FINITA CON CAPACIDAD PARA LO INFINITO. Tiene capacidad para preguntar lo que no sabe u cada respuesta es fundamento para le siguiente porque ninguna repuesta nos va a satisfacer porque buscamos conocer la VERDAD y esa VERDAD sólo la encontraremos en lo infinito que es Dios. Tenemos una gran inclinación hacia el AMOR, pero aun con el amor interpersonal más grande no nos sentimos saciado, porque tenemos necesidad del AMOR DE DIOS. Siempre soñamos con un futuro mejor porque tenemos capacidad de ESPERANZA y eso se manifiesta en personas que pasan por situaciones límite, porque tenemos infinita capacidad de vida que sólo puede ser colmada por la fuente de la vida que es Dios.

CITAS
  1. Gnosticismo, en, www.catholic.net .
  2. Gnosticismo, en www.corazones.org.
  3. Idea general del Gnosticismo, en, www.mercaba.org.
  4. LLORCA B., GARCÍA VILLOSLADA R. Y OTROS, Historia de la iglesia católica, Tomo I, Edad Antigua, Madrid, BAC., 1964, págs. 368-371 y Arrianismo y semiarrianismo, en, www.corazones.org.
  5. IBIDEM, págs. 370-380 y www.mercaba.org.
  6. Semiarrianismo, en, www.es.catholic.net.
  7. BOFF Leonardo, PASION DE CRISTO-PASION DEL MUNDO, SAL TERRAE. SANTANDER 1980, págs. 12-15, en, www.mercaba.org.
  8. LLORCA B Y OTROS, Historia…, ob. cit., págs. 510-512.
  9. IBIDEM, págs. 510-515.
  10. RIESTRA J. A., La formación del dogma católico, en, www.mercaba.org.
  11. www.mercaba.org/herejías/monificismo.
  12. LLORCA B y otros, ob. Cit. Pág. 732.
  13. IBIDEM, págs. 732-749, www.mercaba.org /herejías y Nestorianismo, Monofisismo y Monotelismo, en www.catholic.net.
  14. JOHNSON Elizabeth A., La cristología hoy, Santander, Ed. Sal Térrea, 2003, págs. 33-34.
  15. IBIDEM, pág. 42.
  16. IBIDEM, págs. 43-45.
  17. IBIDEM, pág. 41.

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA.

  • LORZT Joseph, Historia dd la Iglesia, desde la perspectiva de la Historia de las Ideas, Madrid, Ed. Guadarrama, 1962.