miércoles, 26 de octubre de 2011

LA ESPIRITUALIDAD DE LAS FRATERNIDADES NAZARENAS.

 

LA ESPIRITUALIDAD DE LAS FRATERNIDADES NAZARENAS

“UNA ESPIRITUALIDAD PARA EL SIGLO XXI”

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Prof. Pdre. Eduardo Casas

Alumna: Carmen Franciosi

3er.Año

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INTRODUCCIÓN

Las Fraternidades Nazarenas, nacieron a la sombra de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia, institución nacida en Francia, más propiamente en Belmont, obispado de Belley, fundada por el Venerable Hermano GABRIEL TABORÍN en el siglo XIX.

UN POCO DE HISTORIA

El Hermano  Gabriel Taborin,  nació el 1 de noviembre del 1799 en Belleydoux, un pueblecito del departamento del Ain en Francia. De sus padres recibió, además de la vida, un comportamiento cristiano ejemplar; y  del párroco, la primera instrucción religiosa. Fiel  a las enseñanzas recibidas, tomó consciencia de las necesidades de su parroquia y, llegado a la madurez, participó en la reconstrucción espiritual y cristiana  de Francia. Eran años en los que,  la  Iglesia, providencialmente, se rehacía de las ruinas que le había ocasionado  la Revolución Francesa,    portadora de las ideas de libertad e igualdad, pero, además, de tanta miseria moral e ignorancia.
Gabriel se desempeñó como catequista y maestro al servicio de las parroquias. Con este ideal acogió algunos simpatizantes que deseaban vivir con él en comunidad el mismo ideal. Tras varias intentos, en el  1827, encuentró a Mons. Devie, obispo de Belley, que lo animó a seguir en el ideal por el que había optado y así su aspiración de vida religiosa y de apostolado llegaron a definirse y concretarse, primero en el 1829 abriendo en Belmont  un pensionado y escuela, y más tarde en el 1840 en Belley, sede episcopal,  una casa religiosa con el respectivo  noviciado.
En esos años de búsqueda y sistematización, Mons. Alejandro Devie le fue de gran ayuda y maestro espiritual. La amistad con el Santo Cura de Ars, S. Juan María Vianney, le confortó; el Papa Gregorio XVI aprobó su Instituto de Hermanos de la Sagrada Familia en el 1841 y lo que le dio seguridad de la bondad de la opbra que estaba construyendo.
Su ideal de vida religiosa y apostolado brotó de una fe profunda que lo llevaba a una oración constante,  a sentir la belleza de la liturgia y a "toda clase buenas obras" en favor de la Iglesia. Todo esto hizo que venciese dificultades no comunes, y a pesar de permanecer laico y ser autodidacta, con una formación intelectual modesta, consiguió muy buenos resultados en sus relaciones con las autoridades eclesiásticas y civiles, con Papas y Reyes (1)
Los Hermanos de la Sagrada Familia tienen como lema: "In oratione, labore et caritate: pax", que fue dado por el sucesor del Hno Gabriel como Hermano General. En su espiritualidad y apostolado se inspiraó en el misterio de Jesús en Nazareth y en la vida de familia que pasó con María y José.
El Hermano Gabriel Taborin murió en Belley el  24 de noviembre de 1864 dejando a sus hijos espirituales la herencia de su ejemplo, un ideal de apostolado y su carisma del que emana un "Proyecto de vida y de acción"  que dirige a todos los cristianos que quieran vivir fielmente su propia vocación originaria de fieles bautizados.    

DIOS FAMILIA, “UNA COMUNIDAD DE AMOR”

El centro de la espiritualidad de la Sagrada Familia es la familia formada por Jesús, María y José, en su hogar de Nazareth, como un espejo en el Dios-familia-único, formado por las tres divinas personas de la Santísima Trinidad, misterio central de la fe y la vida cristiana.

Jesús mismo emplea el termino de “Abba”-Padre (o “papito”) refiriéndose a Él con mas más absoluta familiaridad , se designa a sí mismo como “Hijo” y presenta al “Espíritu Santo” en intima relación de amor con el Padre y el Hijo (2).

Este el misterio de la comunión divina: cada una de las personas esta en relación vital con las otras, las acompaña y vive con ellas, actúa en las otras y está en las otras. “como Tú Padre está en mi y yo en ti”(Jn. 17,21). Esta imagen simbólica de la familia trinitaria viene ya desde los padres de la Iglesia quienes sostienen que la Trinidad de Dios es una comunidad de personas unidas por el amor. Es una imagen que nos presenta una realidad concreta en la que se dan las relaciones intrínsecas como son la paternidad, la maternidad, la filiación, la esponsalidad, la fraternidad. Entre la familia humana y la Trinidad divina no sólo hay una semejanza simbólica, sino que hay una semejanza real, que está en el plan de Dios desde la creación y a través de la historia de salvación, hasta la plenitud de los tiempos (3).

Así como hay analogía en las relaciones, existe también una correspondencia entre las personas de las dos familias. La identidad de Jesús, hombre y Dios, tanto en la Sagrada familia como en la Trinidad, es el punto de conjunción que hace que las dos familias puedan llamarse “familia de Dios”. María está vinculada a las tres personas de la Trinidad (como hija, como esposa y como madre) y José, también, en su disponibilidad para ocupar la misión de ser el padre de Jesús y el esposo de María.

En María y José se descubre el rostro de Dios que es a la vez Padre y Madre. Es por eso que Jesús en el templo de Jerusalén, si bien revela por un instante su filiación divina, inmediatamente se sometió a María y José 49 Jesús les respondió: "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?".50 Ellos no entendieron lo que les decía.51 El regresó con sus padres a Nazareth y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba estas cosas en su corazón.52 Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres (Lc. 2,49-51)

El Hno. Gabriel Taborin describe a la Sagrada Familia como de la “Trinidad en la tierra”, como había sino llamada anteriormente por San Juan Damasceno (675-749) y San Buenaventura (1217-1274).

La Sagrada Familia debe situarse en relación con la historia de salvación porque constituye, en si misma, un misterio particular, por lo que el corazón de un cristiano debe estar siempre “bajo el humilde techo de Nazareth” (4)

El matrimonio se presenta siempre como símbolo del amor de Dios por su pueblo. En el momento de la creación existe una pareja, Adán y Eva, que fue el origen del mal, en el comienzo del Nuevo Testamento hay otra pareja, la de María y José, a través de la cual la sanidad se esparce por toda la tierra: fue por el SI de María y la HUMILDAD Y OBEDIDIENCIA de José, que el Redentor comenzó y realizó la obra salvadora, que dio lugar a la santificación y aparición de una nueva familia, cuyo comienzo se encuentra al pie de la cruz en la relación materna y filial que le es asignada a María y a Juan (Jn. 19, 25-27) y así la consecuencia del matrimonio de María y José trae aparejada el gran misterio que menciona san Pablo la unión esponsal de Cristo con su Iglesia(5) de la que proviene la filiación de todos los cristianos como hijos de Dios.

Hay varias formas de ser familia. El mismo Jesús en el Evangelio menciona las relaciones que se dan en ella: “29 Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, 30 desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna (Mc.10. 29-30)

A la imagen del Dios-Trinidad como familia, corresponde la de la Iglesia como familia de los hijos de Dios. Es el Dios-familia que en el dinamismo de su amor, enviando al Hijo y al Espíritu Santo, forma la Iglesia-familia( 6.). La Iglesia, por voluntad divina está ordenada, a pesar de que en ella hay una gran variedad4 Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones,

5 también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros”. (Rom. 12, 4-5). El pueblo elegido es UNO (Un señor, una fe, un bautismo (Ef.4, 5)) en el que no existe desigualdad alguna.

La síntesis vital de la espiritualidad nazarena, figura en el lema de la congregación: “En Nazareth se oraba, se trabajaba y se amaba”, acuñado por el Hno. Amadeo Depernex (7)sucesor del Hno Gabriel; estas tres palabras que se unen en una sola, porque hay una relación y unión total entre ellas ya que se oraba en el trabajo y en el amor, se trabajaba en el amor y la oración y se amaba en la oración y en el trabajo.

“En Nazareth se oraba…”

Cuando decimos esta frase no sólo nos referimos a la oración en sí misma (“trato de amistad con Aquel que sabemos nos ama”, según Santa Teresa de Jesús) sino a la dimensión de la vida de fe del cristiano en su categoría de hijo/a de Dios e inclusive en la apertura hacia las otras personas. El hombre es un ser abierto a los otros y al Otro, siempre en camino buscando sus aspiraciones e ideales.

María y José vivían la fe de su pueblo Israel pero el mensaje del ángel a María y el sueño de José, que tenía sus planes, cuando conoce que el hijo de María es obra del Espíritu Santo, cree, obedece y recibe a María y a Jesús y pone su proyecto en sintonía con el de Dios. Se introducen así en la Nueva Alianza y aparecen nuevas perspectivas en su relación con Dios, pero seguían expresándose con la oración prescripta en su fe: cantaban salmos en la vida cotidiano-doméstica, en la visita semanal a la sinagoga y en las fiestas anuales y la peregrinación a Jerusalén.

Si observamos el cuadro oficial de la Sagrada familia vemos que María y José tienen sus ojos puestos en Jesús, quien a su vez tiene su mirada elevada hacia su Padre del cielo: de esa forma podemos decir que, María contempla a su Hijo, José le enseña en actitud de adoración y el niño se eleva a su Padre, lo que demuestra que los tres están en oración.

Todo esto marca la oración en la espiritualidad Nazarena que reza el PADRENUESTRO, vive en la presencia de Dios en todas partes y en todos los tiempos en la ORACIÓN DEL SER, que es la constante comunión con el Padre; en Nazareth se vivía la presencia de Jesús y ello llevaba a una NOSTALGIA DE LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA, que era la forma de orar del Hno Gabriel Taborín quien en repetidas veces durante el día se persignaba y rezaba el Gloria, en honor a la Santísima Trinidad.

El vivir bajo el humilde techo de Nazareth implica la práctica de la ORACION CONTEMPLATIVA, permaneciendo en presencia del misterio de Nazareth y dejándose transformar por él en la profundidad del ser.

“En Nazareth se trabajaba…”

En Nazareth se recogió la relación de la persona con el trabajo en todas sus dimensiones: para ganarse la vida, para transformar el mundo, para realizar la propia dimensión eclesial y social, para crecer y madurar, para entrar en relación con la naturaleza, para aceptar los propios límites. Es la expresión de la persona en su totalidad que permite madurar las relaciones con nosotros mismos, con los demás y con Dios.

Desde el Génesis, el hombre creado en relación con la naturaleza recibe por su desobediencia a la vez el castigo y el mandamiento: “…con fatiga sacarás de él /el suelo/ tu alimento todos los días de tu vida” (Gen.3, 17). Sin embargo el trabajo da al hombre la participación en la acción creadora, signo de alianza y semejanza con Dios. Dios Trabajo seis días para crea el mundo y el séptimo descansó, ritmo al que obliga también al hombre. José y Jesús, llamado el hijo del carpintero, y María es la mujer fuerte y prudente que señalan los Proverbios:19Aplica sus manos a la rueca y sus dedos manejan el huso. 20 Abre su mano al desvalido y tiende sus brazos al indigente. 21 No teme por su casa cuando nieva, porque toda su familia tiene la ropa forrada. 22 Ella misma se hace sus mantas, y sus vestidos son de lino fino y púrpura. 23 Su marido es respetado en la puerta de la ciudad, cuando se sienta entre los ancianos del lugar” (Prov. 31,19-23)

La Espiritualidad marca algunas notas características para asumir el trabajo profesional, apostólico y de servicio en las condiciones del propio estado de vida como tomar el ritmo ordinario de la vida y anunciar el Reino de Dios a los hombres presentando el apostolado como un trabajo (el trabajo en la viña, la siembra, la cosecha, la pesca) es decir, poner todo el esfuerzo humano para cosechar frutos. Realizando la actividad del hombre con responsabilidad ante la misión; la fidelidad a los compromisos de estado; la esperanza de lograr, con nuestro testimonio, resonancias en los demás hombres; la elaboración de proyectos; la aceptación del fracaso, la incomprensión y los límites que impiden la actividad; y el asumir que todo es obra de Dios (9).

“En Nazareth se amaba…”

Esta dimensión del amor que se vivía en Nazareth e refiere al mundo de las relaciones entre las personas (comunidad, familia, grupos y asociaciones); las dos primeras dimensiones se refieren a nuestra apertura Dios y nuestras responsabilidades en el mundo, en cambio la tercera nos lleva a la apertura a vínculos fraternos entre nosotros y las personas que encontramos en nuestro camino, inspirándonos en Jesús, María y José y tratando de llevar este prototipo a los que viven en soledad, alejamiento, ruptura o inestabilidad en el ámbito familiar y social.

Las vidas de Jesús, María y José estaban orientadas a practicar el gran mandamiento del amor: 4Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor.5 Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.6 Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy”. (Dt. 6, 4-6). Pero estamos frente a la nueva Alianza. El amor entre Jesús y Padre es una relación de amor que se intercambia constantemente y sin límite y el mismo Jesús nos pide “amor como el Padre ama” (Jn. 15, 9) y así aparece otro precepto que es equivalente al de la Antigua Alianza y que no lo contradice para nada con ella, que es: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt. 22, 26- 40.

La espiritualidad Nazarena saca de estos ejemplos su propio modo de sentir: un amor exclusivo a Jesús, que se hace universal respecto a los hermanos. Relaciones de afecto, esponsalidad, paternidad, maternidad, fraternidad, recibidas y entregadas como don: sin pretender dominar al otro; enseña a recibir a todos y acoger a todos en el corazón; amor que tiene puesta su fe en la Palabra de Dios, se fía del amor del Padre y se funda en él; un amor fecundo en la disponibilidad a la acción; un amor activo en el deseo de buscar y encontrar a Aquel que hace fuerte los otros lazos de unión; un amor servicial en que cada uno está al servicio de los demás; un amor misionero, basado en el mandato de Jesús: 19 Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,20 y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 19-20), sumergiéndonos en esa seguridad de la promesa de que el Señor estará junto a nosotros, siempre.

Es propio de la familia Nazarena: la acogida y aceptación de los demás; el esfuerzo por crear ámbitos de comunión y de humanidad, la preocupación por mediar en los conflictos, llevando la paz y el restablecimiento de las relaciones entre personas mediante la reconciliación y el diálogo, el cuidado del espíritu de familia; el cultivo de las relaciones filiales con Dios y fraternas con todos (10).

A manera de conclusión

clip_image004 Este corazón de las fraternidades Nazarenas que es su lema, fue completado por alguno de los hermanos, que explicó cuál era la consecuencia de la practica del mismo, cuando se le agregó una última palabra:”En la oración, el trabajo y la caridad está la PAZ”, porque así quedaba perfectamente marcado el objetivo de la practica de esta espiritualidad, que sólo se puede aplicar cuando nos disponemos a vivir, en este siglo XXI, tan complicado y difícil, “bajo el humilde techo de Nazareth”

Carmen Franciosi-3er año. CAE

CITAS

(1) CAPRA F. Guillermo, El Hermano Gabriel Taborin, en, www.fsfbelley.net

(2) Los vínculos que nos unen a Jesús, María y José, espiritualidad de la Familia Sa-Fa, Centro de espiritualidad Nazareno-Taboriniana, Valladolid, 2011, pág. 61

(3) IBIDEM, ob. cit. Pág. 62 y Familiares Cosortio Nº 11 y 15.

(4) Circular del hno Gabriel Taborin Nº 2,1847.

(5) Gaudium et Spes, 48

(6) Los vínculos que no unen…ob.cit., pág. 69.

(7) L’Entretien Familial Nº 12, 1930

(8) Los vínculos que nos unen…ob.cit., págs. 77-79.

(9) IBIDEM, págs. 82-88

(10) IBIDEM, págs. 89-94

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domingo, 16 de octubre de 2011

REYES Y PROFETAS DE ISRAEL

 

REINO UNIDO

REYES

PROFETAS

1020-1000 SAÚL

SAMUEL

1000-961 DAVID

975-960 NATÁN

961-922 SALOMÓN

 

ISRAEL (NORTE)

PROFETA

JUDÁ (R.DEL SUR)

PROFETA

 

922-901 JEROBOAM

870-850 ELÍAS

922-915 ROBOAM

   

915-913 ABIJAH

 

913-873 ASA

 

901-900 NADAB

 

900-877 BHASHA

873-849 JEHOSAPHAT

 

877-876 ELAH

849-843 JEHOREM

843 AJAZIAH

843-837 ATALIAH

(NO PERTENECE A LOS REYES DAVIDIANOS)

 

876 ZIMRI/TIBNI

 

876-869 OMRI

869-850 AHAB

850-849 AMAZIAH

849-843 JORAM

(JEHORAM)

843-815 JEHU

850-809 ELISEO

 

815-802 JEHOAHAZ

802-786 JEHOASH

(JOASH)

786-746 JEROBOAM II

746-745 ZACHARIA

745 SHALLUM

745-737 MENAHEM

737-736 PEKAHIAH

736-732 PEKAH

732-724 HOSHER

721 CAÍDA DE SAMARÍA

PERÍODO CLASICO

750-745 AMÓN

OSEAS

837-800 JOASH

800-783 AMAZIAH

 

783-742 UZZIAH/AZABIAH

780-742 JOTHAM (corregente)

780-742 JOTHAM

REY

735-713 AHAZ

715-687 HEJEZIAH

[740-730 JONÁS]

742-700 ISAIAS DE JERUSALEM

722-701 MIQUEAS

626-586 JEREMIAS

612 NAHUM

605 HABACUC

593-573 EZEQUIEL

586-585 ABAAS

540 ISAIAS

520-515 HAGEO

520-515-ZACARIAS

515-500 ISAIAS

500-350(?) HOEL

500-450 MALAQUIAS

450-400 JONAS

 
   

687-642 MANASSEH

 

642-640 AMON

 

640-609 JOZIAH

 

609 JEOAHAZ

 

609-598 JEOIKIM

(ELIAKIM)

 

598-597 JEHOIAKIM

(JECONIAH)

 

597-587 ZEDEKIAH

(MATTANIAH)

 

587 CAÍDA DE JE

JERUSALEM

597-538 EXILIO EN BABILONIA

538 RESTAURACIÓN

 

REFERENCIAS:

Verde. Reyes buenos, líderes religiosos y reformadores.

Azul: líderes políticos que no cumplieron los mandamientos de Dios

Anaranjado: reyes malos

Rojo: reyes asesinados o depuestos.